Cansado de la gente que vive con un casco en la cabeza para no ver la triste realidad que los rodea, él decidió encerrarse a leer a Bataille en su cuarto. De los parlantes salía la voz de Daffunchio preguntándose “¿la píldora de la vida cuál es?” y sonrió irónicamente pensando en que esa pregunta, lamentablemente, no tenía respuesta. Después de leer algunos minutos se dio cuenta que esos textos que le mandaban los profesores de la facultad lo volvían más neurótico de lo que ya era. Lo único que lograban era que siga encontrando signos en la vida y en el accionar de la gente para luego seguir persiguiéndose, justo a él, que ya de por sí buscaba índices en todos lados. Guardó el texto, no le estaba prestando más atención por lo que decidió dejar la lectura e ir en busca de chocolates. “¿Hay algo más melancólico que pasar un jueves a la madrugada comiendo chocolates y escuchando música?”, se preguntó. Fue absurdo, solamente otra pregunta retórica más sin responder. Miró su mesita de luz. Estaba llena de bollos de pañuelos descartables. Le molestaba el olor a cigarrillo que había en la habitación, el cuál era lógico porque el cenicero estaba lleno de puchos apagados. Podría haberlos tirado a la basura pero no le importó ni el desorden ni el olor que iba a seguir quedando en el cuarto y se puso su campera nueva, una bufanda y salió a caminar.
Le sorprendió la avenida despejada de autos y vacua de gente, entonces decidió quedarse sentado en el cordón disfrutando de esa imagen tan poco frecuente en su barrio. Se colgó, como sólo se cuelgan los niños eternos cuando no dan más. Pensó en que estaría bien que los psicólogos den turnos a las 4 AM, esa hora dónde todo está realmente mal. “No sirve del todo tener sesión a las cuatro de la tarde. A esa hora ya me pongo un poco mejor y además tengo sueño”, murmuró en voz baja. Hacía frío y había un viento que era lo único que impedía el silencio absoluto de la escena. Habló con él mismo durante unos minutos. Recordaba viejos amores y se cuestionaba no poder amar como cuando tenía 16 años; como si alguien pudiese ¿no?. Sucede que él era una persona que aún con sus años creía en el amor al estilo la relación que se crea entre la Maga y Oliveira, aquellos personajes de Rayuela, o peor aún, creía en ese sentimiento extraño y recíproco que había entre Pablo y la señorita Cora en aquel cuento de Cortázar de "Todos los fuegos, el fuego". Eso es todo un problema, porque cuándo uno crece se da cuenta que la gente es de manual, tan básica como una enciclopedia de primer grado, y los personajes con los que coquetea a menudo no existen, sólo son ficciones bastantes distorsionadas de la realidad.
Para cuando volvió a su casa, se dio cuenta que había dejado el equipo de audio prendido. No se sorprendió porque era algo que solía suceder. Ordenó un poco los discos y se tiró en la cama a mirar el techo, que tenía la figura del espiral en el que estaba inmerso hacía dos años y no podía salir. Un espiral de ciclotimia crónica y melancolía constante; espiral que siempre observaba con atención antes de cerrar los ojos y dormirse, para olvidarse por lo menos algunas horas de esa sensación que lo perseguía día a día. Cerró los ojos y se durmió boca arriba. No se tapó, pues era una persona más que estaba en llamas cuando se acostó.
lunes, 7 de junio de 2010
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"Sucede que él era una persona que aún con sus años creía en el amor al estilo la relación que se crea entre la Maga y Oliveira"
ResponderEliminarPero el amor... esa palabra.
Me gustó mucho.
Un abrazo!
“No sirve del todo tener sesión a las cuatro de la tarde. A esa hora ya me pongo un poco mejor y además tengo sueño”
ResponderEliminarNo solo me reí muchísimo con esto. Estoy de acuerdo. A decir verdad comparto todo lo que escribiste... y del amor, joder! a veces siento nostalgia de mi fuerza de amar de los 16. Pero cuando recuerdo cuan ciega era, (esa fuerza implica detodo, vio?) me alegro de estar donde estoy, con la edad que tengo.
hoy solo quiero mirar. mirar bien.
(yo nací para mirar)
saludos!
groso. gracias por tu comentario. epa.. este "microrelato"? cuando esa cerveza merecida!!! beso grande.
ResponderEliminar¿la píldora de la vida cuál es?
ResponderEliminaruna bufanda y salió a caminar.
despejada de autos y vacua* de gente-VACÍA
era algo que solía suceder Gonzalo..
ey! le faltan fotos a este blog!! a ver cuando combinamos lo tuyo y lo mio!!!
ResponderEliminar“¿Hay algo más melancólico que pasar un jueves a la madrugada comiendo chocolates y escuchando música?”......La verdad es que hay muchas cosas más melancólicas que eso;como estar un Sábado a la noche acostada en la cama mientras el resto del mundo esta vivendo sus vidas......El chocolate,al menos,ayuda a que el sabor amargo del momento sea menos evidente......
ResponderEliminarQue bueno que te gustó la película.Yo tuve la suerte de verla en el cine de una manera muy peculiar.La estrenaron en el Auditorium pero para conseguir la entrada tenías que llevar,a cambio,un juguete nuevo para ser donado al Materno Infantil :)
Gracias por pasar y buen fin de semana.
Dani.
me llamó muchísimo la atención lo del espiral, en cierto punto me sentí un tanto reflejado. y comparto tu opinión de los horarios de los psicólogos. (y genial el final a lo charly)
ResponderEliminarsiempre me haces pasar buen rato cuando entro acá. muy bueno, chabón. te agradezco!
Digamos que...queda comprobado que la buena escritura no se hace solo de buena lectura... Es un relato demaciado llano, no hay nada nuevo ni transgresor, mucho menos algo poetico, parece la simple descripción de algo que piensa un adolescente, esa asociación libre de pensamientos. Ni escritura revolucionara tipo el realismo que tanto anhelaba Lukács, ni un vanguardismo util como lo hubiera deseado Adorno o Benjamin ejemplificando a Valery y su poesia pura. Fuera de eso, lo q habla sobre las lecturas facultativas, son concepciones muy pueriles, es como pensar q un artista es mas artista por drogarse, en ningun momento un texto puede ser destructivo. Es cuestion de Ingenio y Voluntad, tenes el ejemplo de Escritores Argentinos profesores de Teoria y Analisis como Kohan o Pauls quienes en ningun momento se vieron limitados por el contexto de formacion universitaria. Se que las criticas duelen, pero esta pseudodemocracia de los blogs de q cada uno publique lo que quiere y se sienta artista a veces no es más q una infantil ilusión. Te diria q pruebes absorver más de las cosas q lees, Una prosa como la de ''el extranjero'' no es una prosa blanca por nada, sino q tiene un fin, hay una ruptura del lenguaje, este pseudorealismo q creas al escribir, da un paso atrás y lo q uno hace es q el hombre se encuentre con lo de siempre, no le das alternativa de volar o trascender.
ResponderEliminarSi te ofende o te jode mi critica mandame un mail, no tengo drama en argumentarte mas.
Los peligros de internet es q todo es demasiado publico, y uno se expone para bien y para mal...
Gracias por tu crítica Alan. Vemos las cosas demasiado diferentes por lo que leo en estas líneas que dejaste. Muy pretencioso de tu parte estas líneas. Pero las acepto claro. Asi como a otras 8 personas le gustó, es lógico que a algunos otros no les guste. Muy bien en expresarlo. No me jode en absoluto.
ResponderEliminarSaludos.
PD: Justo nombrás a 2 escritores que no me gustan en absoluto: Kohan y Pauls. Paradójico ¿no? jeje
ResponderEliminarTe invito a seguir leyendome. Veo que te hiciste seguidor del blog- no entiendo bien el porque- pero bien... te invito a seguir leyendolo.
Sí, hay algo más melancólico... que el chocolate sea Holanda y que la música sea Tango.
ResponderEliminarChe, me re gustó este texto, sobre todo el último párrafo, que me parece podría ser un texto independiente (sí, me tomé un atrevimiento, jaja)
ResponderEliminaryo creo que deberíamos juntarnos todos los que nos sentimos tan solos en el mundo. capaz así dejamos de estar tan solos.
ResponderEliminarFelicitaciones gonza! me gustó esto q escribis sentis vivis,como los poetas malditos que no pueden dejar la mierda interna ahi acurrucada (adentro, en los fondos), porque estan hechos de puteadas y una puteada es asi, es cuando sale... gracias por estos gratos segundos,yo también estuve ahi! (en el techo, en los circulos..)
ResponderEliminarAlan Ojeda! te felicito leiste el manual del buen estudiante de letras, mucha chapa, demasiada. decime vos que escribis?? que lees? argumentame porque kohan,porque pauls,y seguramente borges no? saer, piglia, viñas... y porque no por ejemplo la generación beat. la transgresión no es sólo la del lenguaje y la estetica super-hiper trabajada. a que llamas trangresión? que esperas de un texto? (vez la lectura termina siendo subjetiva, haciendo esta critica te crees un buen critico literario, crees que realmente entendiste a Benjamin? ademas las narraciones mas simples pueden articular cuestiones mas complejas, por otra parte: "Teoria y Analisis como Kohan o Pauls quienes en ningun momento se vieron limitados por el contexto de formacion universitaria." Sinceramente crees que Kohan escapa a la lógica de la literatura argenitina canonica, cuyo eje central es la violencia, el cuerpo, y la dicotomia civilizacion o barbarie (segun el analisis crítico instalado hace tiempo en canon literio), a que te referis cuando decis que escapan al "contexto de formación universitaria" ?? en fin "Se que las criticas duelen, pero esta pseudodemocracia de los blogs de q cada uno publique lo que quiere y se sienta artista (o un buen critico) a veces no es más q una infantil ilusión. Te diria q pruebes absorver más de las cosas q lees"... Sos un poco anacronico, las transgreciones ya las hicieron otros, a nosotros nos queda seguir intentando algo, y tal vez algún dia... Por otra parte la literatura cambia, varia, se estanca, renace y por suerte, mucha gente se puede sentar frente a un blog a intentar hacer literatura, como te pensas que se empieza a ser un escritor? escribiendo, escribiendo, pruba y error...la urgencia del decir y el tiempo y pulir el estilo + algo de talento, te puede convertir en un escritor, en un artista o seudoartista o como lo prefieras! con todo mi respeto
ResponderEliminarQue alguien pretenda criticar un texto llevando a cabo grandes horrores de ortografía descalifica su intención completamente. Escribir "demaciado" "absorver" para después querer dar clases de narrativa desde la pedantería es, como mínimo, patético.
ResponderEliminarA mí me gustó el relato.