La princesa abrió la puerta y dijo:
- Me cansé de tus idas y vueltas. No te soporto más. Ya no volveré a hablarte. Espero que lo entiendas y que no me hagas repetir esto. Ahorrame ese disgusto.
Cerró la puerta.
El lobo se fue.
¿Volverá el príncipe?
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Coronadas sean las princesas al besar ingenuamente a un sapo. Dios las salve de ellas mismas.
ResponderEliminargenial!
ResponderEliminarme encantó
jaja como que no etnedi bien.... explicamelo a tu mini cuento!
ResponderEliminarEs muy interesante contar las versiones que no conocemos de los cuentos que nos leyeron de chicos, no? ¿Qué pasó con los siete enanos cuando Blancanieves se fue? ¿Y la abuela de Caperucita? ¿Cómo se sintió cuando el lobo se disfrazó de ella e intentó imitarla para deborarse a su nieta? ¡Usada y burlada! jaja..
ResponderEliminarte mando un besoy buen finde
RÚCULA
Y dicen que a veces un clavo saca a otro clavo... puede que el príncipe sea un buen pasatiempo mientras esperamos el regreso del lobo!
ResponderEliminarSaludos!